Comentan en TNW que ya están presentes en 40 países, incluyendo varios de habla hispana (entraron en Argentina recientemente), ya que aunque su portal no está en español, los profesores y alumnos pueden comunicarse en el idioma que deseen.
El sistema es sencillo de entender: los profesores registran lo que saben, de lo que pueden dar clases, indicando su horario y su precio, mientras los alumnos buscan al profesional que puede ayudarles, pagando por sesión.
A diferencia de Google Helpouts, que está aún limitado geográficamente y que no permite realizar pagos fuera de Google Wallet, classdo acepta varias formas de pago y lo indica en la moneda local del estudiante.
En el panel de la clase online podemos ver al profesor vía videoconferencia, las notas que está presentando y un chat para comunicarnos vía texto, tal y como muestra la imagen inferior:
Los profesores, que tienen una página de perfil pública, reciben también notas de los alumnos que van teniendo, desapareciendo de la lista aquellos que reciben peores clasificaciones, lo que ayuda a destacar a los que hacen un buen trabajo enseñando con la plataforma. El precio puede ser por hora o por minutos, con ejemplos como los que se divulgan en su cuenta de Twitter:
Sin necesidad de registro podemos ver algunas materias destacadas, aunque es necesario identificarse para navegar por todas las clases que se ofrecen, filtrando hasta encontrar la que deseamos.